Hola a todo el mundo. Julio está a puntito de acabar...pero aún hay dos personas que os quiero presentar antes de terminar con el "Reto en positivo". No obstante, debéis saber que siempre que tengáis algo que contar para hacer que se despierte una sonrisa en la gente, podéis hacerlo, yo intento ser positiva siempre, no solo en meses determinados..... Esto os lo digo porque Virginia, de
Lamohino, me comentó que tenía una idea fantástica para participar pero que necesitaba más tiempo, y algunas personas ya han iniciado sus vacaciones, así que no os preocupéis porque vuestras propuestas son bienvenidas siempre!
Hoy voy a presentaros a Estela. Es dulce, cariñosa, inteligente, divertida y tiene una profesión que sólo personas como ella pueden desarrollar. Es terapeuta ocupacional y trabaja con niños muuuuuy especiales. Estela sabe sonreir, como todos, claro, pero además nos cuenta los beneficios que tiene el sonreir, cosa que no todos sabemos.... Así nos lo cuenta:
“NO NOS
REÍMOS PORQUE SOMOS FELICES, SOMO FELICES PORQUE NOS REÍMOS”
¿Sabíais
que una comunidad que habitaba en la selva ecuatorial suramericana celebraba la
fiesta de la risa cuando uno de sus miembros caía gravemente enfermo para
acelerar su recuperación?
¿Y que en
la antigua Grecia los anfiteatros se construían al lado de los templos de
curación para que los pacientes pudieran disfrutar de las comedias y ayudara en
su recuperación?
Ya en el
siglo V a. C. el poeta Píndaro escribió “La alegría es un remedio infalible”.
Nuestros
antepasados conocían los grandes efectos que la risa podía causar en la salud
de las personas y la usaban para ese fin.
Esta
tendencia era y es muy común en Oriente, dónde el budismo es un claro ejemplo
(Buda se iluminó mientras se reía) dónde aprecian la risa y sus propiedades.
Desafortunadamente,
en Occidente la risa ha sufrido una represión a lo largo de la historia, dónde
el cristianismo enseñó que la risa no era de origen divino sino una obra del
diablo o una conducta grosera e incivilizada descrita como “producto de una
mente inmadura” en diccionarios de otras épocas.
Todo el
mundo puede imaginarse que reírse puede mejorar nuestro estado de ánimo y los
efectos psicológicos se hacen visibles.
Pues bien,
lo que es fascinante son los efectos físicos que tienen lugar en el organismo
en el momento de la risa y después de reírse. Estos son algunos de ellos:
- los risoterapeutas aseguran que los músculos ejercitados durante la
risa son unos 400.
- se mantiene la flexibilidad de los músculos y libera las tensiones
acumuladas en los huesos de la columna vertebral y cervical a modo de masaje
interior.
- Mejora la circulación de la sangre por la dilatación del sistema
cardiovascular.
- Disminuye el colesterol y regula la tensión arterial.
- Por la cantidad de aire que introducimos al cuerpo mientras nos reimos,
la sangre y la piel se oxigenan.
- Alivia el dolor por la liberación de las “hormonas del bienestar”
(endorfinas y encefalinas).
- Aumenta la actividad de nuestro sistema inmunitario, mejorando la
defensa de nuestro cuerpo.
- Reduce el nivel sanguíneo de cortisol, hormona que daña las células y
que se segrega ante la tensión y el estrés.
Pensé que
un recordatorio de lo beneficiosa que es la risa no nos vendría mal en este
Reto en positivo y en estos tiempos que corren, dónde la risa está siendo
aplastada por el torrente de negativismo que se nos viene encima cada día.
Como dijo
William James: “No nos reímos porque somos felices, somos felices porque nos
reímos!!”
Así que ya sabéis, aunque sólo sea por reducir el colesterol y el estrés, pegaros unas risas, que son sanas y no hacen daño a nadie. Un buen método para provocarla es disfrazarse en un fotomatón:
Muuuuuack!
y yo que me perdí este estupendo post, muacks gracias
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